Antes de poner ortodoncia, ¿es obligatorio que me realicen un estudio previo?

Antes de poner ortodoncia, ¿es obligatorio que me realicen un estudio previo?

Un estudio de ortodoncia son una serie de registros (radiografías, fotografías y modelos) para saber qué tratamiento hay que hacer en cada paciente. Es esencial y obligatorio realizarlo antes de empezar cualquier tratamiento de ortodoncia, ya que nos permite estimar el tiempo del mismo, el tipo de crecimiento del paciente (en caso de que sea un niño), la posición de los dientes y de los huesos maxilares entre sí, si es necesario empezar o esperar.

Un estudio de ortodoncia completo consta de:

– Teleradiografía lateral de cráneo: resulta imprescindible para realizar un correcto diagnóstico ortodóncico mediante las cefalometrías, que son unas mediciones lineales y angulares de bases óseas y dientes, cuyos resultados determinan qué relación tienen entre sí.

– Radiografía panorámica u ortopantomografía: en la que vemos si la erupción de los dientes es la correcta, si hay algún foco de infección o si falta algún diente, así como cualquier situación anormal que pueda afectar a la salud bucal de nuestro paciente.

– Fotos extraorales: de la cara del paciente, de frente, de perfil, en estado de reposo y sonriendo.

– Fotos intraorales: de la arcada superior e inferior, para poder ver las posibles malposiciones dentarias y la oclusión.

– Modelos de escayola mediante la realización previa de impresiones de alginato para valorar el tamaño dentario y el espacio que hay para los dientes.

– TAC dental (tomografía axial computarizada): esta prueba se pide sólo en algunos casos específicos en los que haya colmillos incluidos o existencia de muelas en posiciones complicadas que necesitan ser valoradas en 3D. Si el paciente necesita implantes también se realiza para ver el grosor del hueso y la situación tridimensional de las raíces.

El análisis de todos estos registros nos permite estudiar el caso y conocer todo lo necesario para poder realizar un correcto diagnóstico, elaborar un adecuado plan de tratamiento, considerando las necesidades estéticas y/o funcionales del paciente y obtener finalmente un buen resultado.