La alternativa a otro tipo de sedaciones en pacientes que presenten una ansiedad moderada al tratamiento dental. También llamado “gas de la risa”, es un agente sedante seguro y eficaz. Se combina con oxígeno y se inhala mediante una mascarilla que se ajusta sobre la nariz para inducir una sensación de relajación. El paciente podrá oír, ver y responder a nuestras instrucciones en todo momento manteniendo un nivel de consciencia adecuado.
Es importante valorar de forma individualizada a cada paciente, infantil o adulto; por ello, serán nuestros especialistas los que podrán aconsejar al paciente o a sus familias la opción más adecuada para la realización del tratamiento.
La administración de óxido nitroso es segura siempre que se realice con el equipo humano y material adecuado. Por ello, la efectividad de este tipo de sedación estará determinada y administrada por nuestro Médico Anestesiólogo. El paciente además se encuentra monitorizado y vigilado durante todo el procedimiento.
Existen determinados casos de pacientes pediátricos en los que la sesión odontológica no puede realizarse en la consulta, debido a que el tratamiento requiere alto grado de meticulosidad, que el paciente permanezca quieto y con la boca abierta. Por ejemplo, niños con múltiples caries, poca edad, no colaboradores y/o que presentan fobia dental. En ellos, la anestesia general puede llegar a ser la única forma para realizarles el tratamiento dental, con el objetivo de ofrecer al niño un ambiente de seguridad, calidad y eficacia.
Dicho procedimiento será indicado por nuestros especialistas en niños. Antes de decidirse por la anestesia general el odontopediatra llevará a cabo otras técnicas terapéuticas para el control de la conducta, y al menos habrá intentado realizar el tratamiento un par de veces en el sillón dental.
El paciente que remitimos finalmente para anestesia general lo hacemos basándonos en su capacidad de colaboración, patología a tratar, edad o peso corporal, y nunca debe derivarse por comodidad del odontólogo o de los padres. Por tanto, la anestesia general debe ser siempre el último recurso a emplear para llevar a cabo el procedimiento dental.
Contamos con un centro hospitalario de referencia y un equipo de odontopediatras y anestesista especializados que indican, supervisan y realizan este tipo de procedimientos.